CAPÍTULO 17:

Me desperté sonriente y radiante.
Sonó mi móvil, lo cogí, era Selene:
Tú: ¡hola!
Selene: ¡hola! ¿qué tal por ahí? ¿ con Mikel?
Tú:aquí, en la playa se está muy bien, y con Mikel, mira, el primer día, cuando llegué, fuimos a la playa, nos bañamos y lo estábamos haciendo, cuando sonó su móvil
Selene: ¿y quién era?
Tú: Lara, su novia
Selene: ¡venga ya tía! ¡qué fuerte! ¡omg!
Tú: ya, y hemos estado enfadados hasta ahora, y ayer nos perdonamos
Selene: ¿y lo habéis hecho?
Tú: no, por que estábamos en casa de una prima de mi madre, jajaj Selene te gusta mucho ese tema ¿no?
Selene: aaaaa vale. Si me interesa mucho jejejej oye, ¿y le has dado los pantalones?
Tú: ups, no se me habían olvidado por completo ¡esta tarde se los daré!
Selene: vale, adios, me tengo que ir ya, que se me acaba el saldo
Tú: ah vale, adios
Selene: chao, te quiero
Tú: adios, besos
Colgamos y empecé a buscar los pantalones vaqueros que compré para Mikel, los metí en una bolsa para dárselos esta tarde.
Llamé a Mikel:
Mikel: hola mi pitufa boba
Tú: hola bobino
Mikel: ¿qué querías?
Tú: que si querías quedar esta tarde
Mikel: claro, hace tiempo que no quedamos
Tú: si, ¿dónde?
Mikel: ven a mi casa, a comer, a las dos o por ahí
Tú: vale, luego voy
Mikel: te espero
Tú: adeu, te amo
Mikel: y yo, adeu
Tú: adios
Colgamos y me fijé en la hora, las doce y media, busqué la ropa para ponerme
Me puse unas calzonas blancas de puntitos negros y una camisa negra, sandalias negras, me puse un poco de maquillaje y rimel.
La una y media, me esperé hasta menos cuarto, me acordé de los pantalones, los cogí y me iba a ir...
Madre: ¿ a dónde vas hija?
Tú: pues, a casa de Mikel, el chico de ayer, nos hicimos amigos, y me cae muy bien, volveré esta noche
Madre: vale, pero solo amigos ¿no? no hagáis cosas raras eh
Tú: ¡mamá! ¡anda no pienses mal! jejejej
Madre: ¿y esa bolsa?
Tú: ah, pues es, es ropa de cambio por si en la playa me la mojo
Madre: ah, muy bien hija. Te puedes ir.
Tú: vale, adios mami, te quiero
Madre: y yo, adios
Ya eran menos diez, fui corriendo, llegué a las dos y cinco, llamé al timbre. Me abrió y entré
Mikel: hola, que guapa estás
Tú: gracias y tú... sin camiseta
Mikel: jajaj hace calor
Tú: jejejej por cierto te he traído un regalito que te compré allí en Extremadura
Mikel: no hacía falta, tus besos ya son regalos
Tú: toma anda
Se los dí y abrió la bolsa, sacó los pantalones y ¡madre que vergüenza! se había enganchado un sujetador y estaba allí, Mikel lo miró y sonrió
Tú: solo eran los pantalones, el sujetador se me ha colado...
Mikel: me encantan los pantalones, y el sujetador también ¿me lo puedo quedar?
Tú: ¡claro!
Mikel: ¿qué talla usas?
Tú: pues la 95.. ¿por? ¿no te gustan?
Mikel: no, no,  es que mi hermana las tiene más pequeñas
Tú: ammm jajaj
Guardó los pantalones y el sujetador en su habitación, y volvió al salón.