miércoles, 8 de enero de 2014

CAPÍTULO 37:

Alejandro: hola
Tú: eii
Carlos: ¿qué quiere?
Alejandro: nada... que ¿si sabíais dónde está el cine?
Carlos: vete por ahí
Tú: yo si lo se
Alejandro: ¿me puedes explicar?
Carlos: ella no te va ha explicar nada
Tú: ¡me quiere violar, ayúdame!
Alejandro: abre la puerta o te meto
Carlos: ¿tú? pero si eres un nene
Alejandro: y tú un hijo de puta
Tú: ¡ayúdame!
Carlos: ¡cállate puta!
Alejandro: tu madre
Alejandro le dio un puñetazo a Carlos, y perdió la razón, abrió la puerta y salí del coche.
Cerca había unos policías y fuimos corriendo hacia ellos.
Alejandro: ¡policía!
Policía: ¿si?
Tú: él me tenía encerrada en el coche,, me quería violar o algo.
Alejandro: le he tenido que golpear para que la dejara
Policía: vale, nos lo llevaremos a comisaría ahora mismo
Tú: vale, gracias
La policía fue hacia Carlos y se lo llevaron
Tú: muchas gracias Alex
Alejandro: de nada, te acompaño a casa
Tú: si por favor, tengo miedo
Alejandro: tranquila
Tú: oye que si no llega a ser por ti a saber donde estaría ahora y que me estaría haciendo el tío ese
Alejandro: no pienses más en eso, ya pasó, tranquila
Tú: y... leí lo que me dijiste por el tuenti
Alejandro: ...
Tú: yo también te quiero, pero como amigo. es que....
Alejandro: es que... ¿qué?
Tú: pues...
Alejandro: qué
Tú: ¡qué tengo novio joder!
Alejandro: ¡joder! ¿quién es?
Tú: Mikel Iglesias, no se si lo conocerás, es actor en Pulseras rojas
Alejandro: ¡hostias! vale... tengo que reconocer que es guapo y eso, pero... si lo dejáis estoy aquí para lo que sea eh
Tú: vale jajaj
Llegamos a mi casa y me despedí de Alejandro, y claro, le di las gracias por todo
Subí a mi casa y se lo conté todo a mi madre, se quedó con esta cara: :O
Tú: ¡mamá!
Madre: si te llega a pasar algo es que vamos no sabes lo que le haría a ese
Tú: relájate que no me ha pasado nada
Madre: gracias a Alejandro, que lo conozco de nada, pero bueno...
Tú: es de clase
Madre: ah vale, le daré las gracias personalmente
Fui a mi habitación y me dormí, después de todo lo que me había pasado no tenía ganas de nada, ya le contaría todo mañana a Mikel y a mis amigas.



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